martes, 21 de abril de 2015

LOS TEMÁTICOS: INTERACTIVOS POR NATURALEZA Y NECESIDAD

Indudablemente, la Filatelia Temática, en esta parte del mundo, siempre ha despertado mucho interés, y en los últimos tiempos ha merecido una atención especial, con comentarios y manifestaciones diversas en la web, lo que es muy bueno, ya que no deja de ser una forma de reconocer y reafirmar su importancia en el contexto filatélico internacional, interamericano en particular.

Pero se hace oportuno expresar el reconocimiento a las importantes contribuciones que, desde siempre, los temáticos hemos recogido, no solo de aficionados a esta misma área, sino también de distintos colegas de otras ramas del coleccionismo filatélico, de algunas de las cuales poco se comenta, pero que siempre jugaron un papel importantísimo en la expansión y afirmación de nuestro hobby.
 


Nuestros lectores tienen suficientemente claro que en este espacio tratamos, fundamentalmente, de divulgar las cosas de interés primordial para los temáticos. Pero en sus respectivos sitios web, blogs, etc. nuestros colegas de otras clases filatélicas también tratan de “divulgar lo suyo”. Con lo que ganamos todos, colectivamente.

Ecléticos por necesidad, el hecho es que los filatelistas temáticos hemos incorporado, a lo largo de los años, muchos de los conocimientos, experiencias, etc. que provienen de otras áreas del saber filatélico. La verdad es que nada seríamos si no fuera por todo el aprendizaje originado en las mismas, ya sea porque algunos transitamos también por otras modalidades (como aficiones paralelas o complementarias) o porque, de la saludable convivencia con colegas “tradicionales”, “aerofilatelistas”, “entero-postalistas”, etc. mucho agregamos de su saber específico.

Intercambio de ideas, base para avanzar

Diciéndolo de otra forma: un coleccionista temático es, antes que nada, un “polivalente”: necesita tener un conocimiento consistente (o sea, compatible) sobre los diversos aspectos inherentes a las otras clases filatélicas, ya que, en nuestras colecciones, podemos – ¡y debemos! – utilizar todo tipo de material postal-filatélico apropiado, es decir, proveniente de prácticamente todas las demás ramas de la filatelia. Además de eso, cuando exponemos competitivamente, necesitamos demostrar todo el conocimiento filatélico que resulta del permanente contacto con dichos materiales, y sobre estos mucho aprendemos con los colegas especialistas en cada materia.

Por lo tanto, a más de la convivencia “plural” que tenemos en nuestros clubes, asociaciones, etc., las exposiciones filatélicas nos sirven también, y mucho, para estrechar las relaciones con compañeros de otras especialidades, admirar sus colecciones, hacer apuntes sobre cosas de interés, etc., siempre con miras aumentar nuestro saber filatélico y a mejorar nuestras propias colecciones temáticas. Por eso formamos esa gran y singular fraternidad universal.